El Snake es un videojuego lanzado a mediados de la década de 1970 que ha mantenido su popularidad desde entonces, convirtiéndose en un clásico. En 1998, el Snake obtuvo una audiencia masiva tras convertirse en un juego estándar pre-grabado en los teléfonos Nokia.
Este juego en mi opinión no tiene lógica o tiene el personaje más estúpido de la saga de los videojuegos 🤦, pq dónde se ha visto una serpiente que coma manzanas 🤣, pero es bueno saber que cuando estés aburrido puedes recrearlo en python con la librería turtle y un poco de imaginación o una serie de tutoriales que lo harás bastante rápido 🐍
El Snake es un videojuego lanzado a mediados de la década de 1970 que ha mantenido su popularidad desde entonces, convirtiéndose en un clásico. En 1998, el Snake obtuvo una audiencia masiva tras convertirse en un juego estándar pre-grabado en los teléfonos Nokia.
Este juego en mi opinión no tiene lógica o tiene el personaje más estúpido de la saga de los videojuegos 🤦, pq dónde se ha visto una serpiente que coma manzanas 🤣, pero es bueno saber que cuando estés aburrido puedes recrearlo en python con la librería turtle y un poco de imaginación o una serie de tutoriales que lo harás bastante rápido 🐍
The SSE was the first modern stock exchange to open in China, with trading commencing in 1990. It has now grown to become the largest stock exchange in Asia and the third-largest in the world by market capitalization, which stood at RMB 50.6 trillion (US$7.8 trillion) as of September 2021. Stocks (both A-shares and B-shares), bonds, funds, and derivatives are traded on the exchange. The SEE has two trading boards, the Main Board and the Science and Technology Innovation Board, the latter more commonly known as the STAR Market. The Main Board mainly hosts large, well-established Chinese companies and lists both A-shares and B-shares.
The S&P 500 slumped 1.8% on Monday and Tuesday, thanks to China Evergrande, the Chinese property company that looks like it is ready to default on its more-than $300 billion in debt. Cries of the next Lehman Brothers—or maybe the next Silverado?—echoed through the canyons of Wall Street as investors prepared for the worst.